miércoles, 3 de septiembre de 2008

EL ORIGEN DE LA SOCIEDAD

Le transcribo el texto que estuvimos analizando en clase. Ustedes ¿por cuál tesis se inclinan? ¿porque?

ORIGEN DE LA SOCIEDAD

EL PROBLEMA DEL ORIGEN DE LA SOCIEDAD. Aquí se estudia porque existe la sociedad, no cuándo ha aparecido. Aquí se pretende explicar cuál es el vinculo que une a los hombres de un conglomerado, no desde cuando están unidos. Es decir, en este párrafo se inquiere no un problema histórico, sino uno filosófico: a que es debida la existencia de las sociedades.

Cuatro han sido hasta ahora las soluciones que se han dado a este problema. A la pregunta ¿por qué existe la sociedad?, cuatro han sido las respuestas. Dos de ellas han librado celebre polémica. Han llegado a inventar una verdadera estrategia y una táctica en esta guerra de ideas. Creo que en ningún aspecto han puesto los sociólogos mayor pasión y encarnizamiento.

Esta polémica no es debida a terquedad y pugnacidad de los sociólogos, ni a alguna falla o vicio de sus métodos o a su insuficiencia de documentación. Suele ocurrir en la ciencia, que los orígenes de todo y los últimos destinos son siempre ignorados. En Física, en Química, en Matemáticas, hay polémica.

TESIS CONTRACTUALISTA: ROUSSEAU.- Creen los contractualistas que las sociedades se formaron a virtud de un contrato celebrado por todos los miembros que la integran. Antes de la celebración del contrato de sociedad cada hombre vivía en un estado de naturaleza. El estado de naturaleza significa que cada quien era libre de hacer lo que le placiera. No había Estado que limitara los actos con leyes. Aquí se puede citar a Hobbes, Spinoza y, sobre todo a Rousseau, la más generalizada y la más deformada de las opiniones acerca de que el conglomerado se formó por un pacto de sociedad entre los hombres.

Esta doctrina estima que la vida social no es sino la manifestación de una voluntad de los individuos, el resultado de un acuerdo que se ha producido entre ellos. En su origen, los hombres vivieron aislados. Un día, reconocieron los inconvenientes de ese régimen que oponía los unos a los otros y les dejaba sin defensa contra las fuerzas físicas y las otras especies animales. Convinieron en asociarse. Es de tal contrato del que nació la sociedad y actualmente todavía, tal sociedad no tiene otras fuerzas y las leyes que la dirigen son entonces, jamás de orden biológico, sino de origen psicológico y voluntario. No es un producto de la naturaleza, sino precisamente una creación del arte humano. La sociedad no tiene sino una existencia moral y jurídica, si es que se puede hablar de una existencia verdadera. El contrato social aborda el problema de la justificación filosófica de la sociedad: repetimos que no trata de resolver sobre su origen histórico.

“El contrato social es la idea que señala como debe ser constituido el orden jurídico, para que los derechos que el hombre tiene por naturaleza sean conservados íntegros en la organización social.” La teoría de Rosseau, alcanza su más clara y racional exposición con Kant: el Estado debe ser constituido según las ideas de un pacto.

TESIS ORGANICISTA: SPENCER.- El hombre es un organismo. Es un ser sometido a leyes biológicas, la sociedad integrada por organismos humanos es, igualmente un organismo. No comparable o semejante a un organismo; sino realmente un organismo. Y como es un organismo existe y funciona como un organismo. Tanto los organismos comúnmente aceptados como tales y la sociedad, organismo verdadero, aunque en algunos lo discuten, tienen un vida que es un fenómeno biológico de crecimiento y que se manifiesta en una diferenciación de estructuras y e funciones. E ambos existe una interdependencia de las partes hacia el todo; ambos están compuestos de unidades que son células o individuos. Ambos tienen un sistema de nutrición. Un sistema circulatorio que son las vías comerciales y de comunicación. Ambos tienen un sistema óseo: esqueleto y ciudades caminos y puentes. Según los organicistas, las crisis económicas son enfermedades de la sociedad; las colonias son los vástagos de la sociedad; la sociedad que se reproduce.

La doctrina organicista,cuyo más célebre intérprete moderno fue Herbert Spencer, para hacer comprender la naturaleza de los seres sociales, se esfuerza en aproximarlos a lo seres a los cuales nadie les niega naturaleza independiente: los organismos vivientes, vegetales, animales, hombres. Sin asimilarlos a tal o cual especie de estos en particular, afirma que se puede encontrar en ellos todos los caracteres que presentan estos últimos en lo general. Muestra para ello, en su constitución y en su actividad, las fuerzas y las leyes de la vida tal como los biólogos las han deducido. Propone entonces comprenderlos en el grupo de la “naturaleza animada” creando simplemente un conjunto nuevo: el reino o imperio social.

Los contractualistas que creen que el hombre creó la sociedad, son partidarios de una tesis en que predomina la espontaneidad. Los organicistas, que creen que la sociedad ya estaba hecha, son partidarios de una tesis en que predomina la coacción.

TESIS NATURALISTA: ARISTÓTELES.- Para Aristóteles el hombre es un zoon politikón, un animal político. El hombre no es sólo naturalmente social, sino que también es esencialmente social. Lo humano sólo se da en sociedad. El hombre sólo puede escapara de la sociedad siendo o Dios o bestia. El lenguaje solo se da e sociedad; el Derecho sólo se da, igualmente, en comunidades humanas; la guerra es también una bárbara expresión social. El hombre se torna humano solo cuando vive en sociedad. Aislado, el hombre no llegaría a adquirir el lenguaje, ni la sonrisa, ni la religión, ni el sentido de la justicia, ni la posición erguida.

Hace unos cincuenta años se descubrió en la ciudad de Columbus, del Estado de Ohio, en los Estados Unidos de Norteamérica, el extraño y doloroso caso de una jovencita sordomuda, que tuvo relaciones incestuosas con su padre. Cuando nació el hijo fruto de este desvío, la esposa del padre seductor, avergonzada de lo ocurrrido, resolvió esconder a la sordomuda y a su engendro en el ático o desván de la casa, en donde la abuela indignada sólo les arrojaba los alimentos. Al cabo de los años el hijo de la sordomuda fue hallado; pero no era más que una bestezuela con apariencia humana, que ni hablaba, ni sonreía, ni andaba en dos pies.

Se considera que el pensamiento de Aristóteles respecto a la sociedad es de tal manera valioso, que nadie lo ha superado hasta antes de Comte.

TESIS ECLÉCTICA: FOUILLÉE.- La posición de Fouillée puede llamarse la de un conciliador, que rata de armonizar las dos tesis en lucha. Ambas tesis – la contractual y la organicista – se ha combatido con furor. Ambas han estado en error. Antes de que el hombre apareciera, había ya sociedad, se ha dicho a los contractualistas. ¿Cómo es posible que sin lengua, producto eminentemente social, se hayan entendido? ¿Y conforme a que normas jurídicas pudo pactarse la sociedad, si el derecho, igualmente producto de la sociedad, no existía? A los organicistas, a su vez, se les ha dicho que el organismo social es un todo discreto y que se llegaría al absurdo de que su conciencia estuviera distribuida en todos sus miembros.

Se llama tesis ecléctica (del griego eklegoo; ek, fuera, leggo, escoger), a la que carece de doctrina propia, pues estima como mejor procedimiento para alcanzar la verdad hacer la selección de lo mejor de los sistemas en pugna. En esta caso, Fouillée ha tomado de los organicistas un aparte de su tesis y ha desechado otra parte; y de los contractualistas ha tomado algo, rechazándoles otra muy considerable.

Así acepta de los organicistas que la sociedad fue un organismo en épocas remotas; pero les rechaza que por modo exclusivo, en todo tiempo haya sido un organismo. Es aquí cuando acepta a los contractualistas que hubo un momento en que una horda vencedora obligó a la vencida a incorporarse a su órbita en ciertas condiciones pactadas o impuestas; es decir, que hubo una especie de contrato en esta formación de una nueva sociedad; pero rechaza de los contractualistas la idea de que al inicio de toda sociedad haya existido un contrato. Y entonces la solución ecléctica es: las sociedades son organismos contractuales.

De las cuatro soluciones propuestas al problema del origen de la sociedad, no podríamos decir cuál es la acertada. Sin embargo, si se puede afirmar que tanto la contractualistas y la organicista – en sus versiones originarias- son erróneas. En la tesis ecléctica de Alfredo Fouillée hay una solución muy próxima a convencernos; y la naturalista del gran Aristóteles es la que en lo personal, más nos cautiva.

Fuente:

LÓPEZ Rosado, Felipe. 1999. Introducción a la Sociología (40ª ed). México: Porrúa, págs. 55-60.

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